jueves, 3 de diciembre de 2009

Portafolio

AUTOBIOGRAFÍA
Para entender al ser humano, es necesario conocer sus inicios y su formación, y esa formación forma parte de una historia. El voltear hacia atrás y recordar mi historia me hace comprender un poco lo que ahora soy.
Mi nombre es Ana Paola Moreno Romo, soy docente, originaria de la ciudad de San Luis Potosí, nací un 11 de julio de 1982 en el hospital “Díaz Infante”, siendo la primogénita de una familia con tres hijos, dos mujeres y un hombre. Me considero una persona muy exigente conmigo misma, me atrevería a decir que un poco perfeccionista, a veces creo se debe a que al ser la mayor siempre me sentí en casa con mayores responsabilidades, en ocasiones me hacía cargo de mis hermanos cuando mi mamá tenía que salir a trabajar y nos quedábamos acompañados por una señora, aún así yo sentía que tenía esa responsabilidad de cuidarlos mejor de cómo ella lo hacía.
Al mes de nacida, mis padres, Patricia y Enrique, tuvieron que mudarse por cuestiones laborales a la ciudad de Saltillo, Coahuila; un año y medio después nació mi hermano Enrique y tres años después mi hermana menor llamada Patricia. En esa ciudad pasé gran parte de mi niñez, de la cual, aunque son pocos, tengo gratos recuerdos; ahí cursé el preescolar y los primeros tres años de primaria en el Colegio Americano debido a que tuvimos la oportunidad de regresar a San Luis Potosí, de donde mis padres son originarios y en donde se encuentra la mayor parte de nuestra familia.
Ya estando de regreso en la ciudad que me vio nacer, terminé mi primaria y secundaria en el Colegio Minerva, recuerdo que desde la primaria ya me llamaba mucho la atención la docencia, jugaba siempre a que era la maestra y cuando alguien me preguntaba que quería ser de grande siempre respondía que maestra; desconozco de donde salió esta preferencia puesto que del preescolar no recuerdo casi nada, ni siquiera a alguna maestra que me haya marcado por alguna circunstancia; pero tal vez pudo haber influido el hecho de que en ese Colegio se encuentra anexa la Normal Minerva y yo algunas ocasiones tenía contacto con sus estudiantes y me agradaba la idea de llegar ahí en un futuro.
Este deseo se mantuvo así en la secundaria y perduró hasta la preparatoria en la que estuve en el Colegio Hispano Mexicano. Durante este tiempo, estuve considerando estudiar Psicología infantil o Lic. En Educación Preescolar, siempre tuve claro que quería dedicarme a los niños.
¿Mi reto? Ser educadora a pesar del qué dirán
Aunque mi familia siempre me ha apoyado en mis decisiones, aún recuerdo la vez que le dije a mi familia que quería ser Educadora, enseguida me preguntaron: -¿estás segura?, es que la verdad los maestros no tienen un buen sueldo.- Otras personas ajenas a mi familia, se atrevían a hacer comentarios por su falta de cultura como: -pero si tu eres muy inteligente, ¿por qué no estudias otra cosa?- Debo confesar que esos comentarios me llegaron a afectar en aquél momento, pero ahora no me importa lo que piensen, sé que estoy con los niños en la etapa más importante, en la que adquieren más del ochenta por ciento de sus capacidades (Tonucci, 2005), y que por ello, tengo una gran responsabilidad en la sociedad.
Mi mejor decisión
Finalmente me decidí por ser Educadora e ingresé a la Escuela Normal Minerva en el año 2000, en donde nunca dudé de mi vocación y siempre tuve claro que la docencia era para mí y que quería dedicar mi vida a los niños. Ahí viví experiencias muy significativas, tengo muy buenos recuerdos, sobretodo de una de mis maestras que se notaba que amaba su profesión, y de la cual aprendí muchas cosas que ahora forman parte de mi actuar docente, como el que ella siempre nos decía que una actividad puede ser globalizadora y puedes sacar de ella muchos aprendizajes a la vez, incluyendo lenguaje, pensamiento matemático, desarrollo personal y social, expresión y apreciación artísticas, entre otros, así mismo, decía que si los niños se sienten en un ambiente cómodo y agradable tienen mejor disposición y ganas de aprender, ahora que tengo mis alumnos llevo a cabo estas consideraciones y me han funcionado muy bien.
En un principio, cuando tuve mis primeras experiencias frente a grupo como practicante, entré en un estrés y una preocupación constante al toparme con una realidad que realmente no era la que yo imaginaba, al encontrar maestras que “iban a jugar y a entretener a los niños” y que además no llevaban a cabo nada de lo que el programa marcaba, por ello me sentía insegura de lo que yo intentaba hacer con mis niños; pero finalmente me di cuenta que yo no podría cambiar la realidad de esas docentes, más si podía esforzarme por dar lo mejor de mí a mis alumnos y de poder contribuir un poquito en la educación para mejorar este país, aunque ahora me doy cuenta que la realidad es otra y que es poco lo que puedo hacer, pero aun así me encanta lo que hago y trato de hacer lo posible por dejar huella en ellos y por hacer de ellos personas de bien; esto me ha servido un poco para enfocarme más en mi persona, en mis errores y aciertos, y no en los de los demás, ya que esto solo me lleva a perder el tiempo porque el verdadero cambio debe estar en mí.
Siguiendo con lo anterior, egresé de la Normal en el año 2004, fui parte de la primera generación en salir con el nuevo Programa de Educación Preescolar 2004 vigente en la actualidad; y tuve la fortuna de conseguir trabajo enseguida en un colegio particular, ya que la directora de la normal me recomendó con la directora del jardín. Aún recuerdo esa primera entrevista de trabajo, sentía una gran responsabilidad puesto que había sido recomendada, y al escuchar preguntas como: -¿y cuánto quieres ganar?- sin tener la más mínima idea de lo que debía responder me sentía nerviosa, no sabía qué hacer, estaba comenzando a enfrentar la realidad, una realidad que exige preparación, así como profesionales seguros de sí mismos y competentes en lo que realizan.
Un gran aprendizaje
Fue justo en ése Jardín de Niños en donde tuve mi primera experiencia con un grupo totalmente a mi cargo, ahí, mi vida dio un gran giro, pues debido a que las docentes que ahí laboraban no conocían el Programa de Educación Preescolar 2004, la directora se apoyó mucho en mí y juntas pudimos ir avanzando a paso lento y con las restricciones que tiene el laborar en un colegio particular. Ahí duré 4 años, en los cuales aprendí muchas cosas como lo es la enseñanza de la lectoesctitura y el trabajo con neuromotricidad, primero tuve segundo de preescolar, los siguientes dos años tuve tercero de preescolar, y el último año que estuve tuve segundo de nuevo.
En las escuelas particulares la organización es muy diferente, me sirvió mucho como experiencia ya que tuve la oportunidad de acercarme mucho a la enseñanza de la lectoescritura basada en el interés del niño; mucha gente piensa que se forza al niño, pero al menos en ese jardín no era así, era todo un proceso que el niño iba pasando desde que ingresaba al preescolar, se le respetaba mucho su madurez, yo solo era una guía, ellos iban solitos.
Durante el tiempo que estuve ahí mi preparación continuó, asistí por mi cuenta cada año a varios congresos como el Congreso mundial de educación infantil, el Congreso nacional de educación inicial y preescolar, congreso internacional de lectoescritura, talleres sobre el TDA, cursos sobre primeros auxilios, sobre autoestima de los niños, así como también realicé un diplomado en psicoterapia gestalt, por mencionar algunos; sin dejar a un lado los talleres generales de actualización. Estas capacitaciones me dieron un poco más de seguridad en mi práctica docente, ya que con el tiempo he podido ir aplicando nuevas estrategias y enfrentando los problemas que se me presentan, pero aún me falta mucho por aprender, diariamente me surgen dudas sobre lo que sí debo o no hacer con mis alumnos, puesto que tanta teoría a veces tan contradictoria me hace preguntarme qué de todo eso es lo que realmente debe ser o funciona.
La mejor experiencia
Al iniciar el ciclo escolar 2008-2009, después de tanto insistir, me dieron la oportunidad de comenzar a trabajar en el sistema, empezando por un interinato en la comunidad de Ojo de agua, perteneciente a Villa Juárez, San Luis Potosí. Debo confesar que fue un cambio muy radical, pues llegué a una comunidad lejana, con muchas carencias y necesidades, y tuve que idear la manera de lograr lo que me había propuesto con mis niños con todo y las limitaciones, y adaptarme a que ya no tenía todo el material para trabajar al que estaba acostumbrada anteriormente, pero aprendí más de lo que me imaginé, fue una experiencia que nunca voy a olvidar puesto que me hice más práctica, aprendí a ayudarme de la naturaleza para crear recursos para mi aula, mejoró mi habilidad para diseñar situaciones que no requieren de material, ya que a pesar de que siempre dicen que las educadoras somos muy creativas, yo nunca me he considerado así, siempre ha sido esto una gran dificultad para mí.
Ahí en la comunidad estuve cuatro meses, hasta que se me terminó el interinato, y exactamente un día después de que culmina me hablan para comunicarme que me daban mi plaza, fue un gran golpe de suerte que me hizo poner los pies en la tierra y comprometerme aun más con mi carrera.

Un golpe de suerte
Llego a un Jardín de Niños de nueva creación en el que se respira un ambiente de alegría y entusiasmo, casi todas mis compañeras son de reciente ingreso y comenzaron ahí hace dos años, por lo mismo todas le tenemos mucho cariño pues estamos contribuyendo a que se logre nuestro sueño y el de muchos niños que esperan que ya su escuela no sea en una casa de interés social, sino que ya terminen de construir su Jardín de Niños, en donde tendrán espacios para correr y jugar, así como para realizar actividades que en este momento no podemos llevar a cabo. Considero que no me pudo haber tocado un mejor lugar, estoy aprendiendo mucho, no solo de la manera tan diferente de trabajar, sino de todas las acciones que se deben realizar al comenzar una escuela.
Durante mis años de práctica he aprendido mucho, he cometido errores que me han hecho cambiar mis estrategias, pero también he tenido logros que me han dado la fuerza y las ganas para seguir adelante. Respecto al modelo de fases en la carrera profesional de los profesores que propone Huberman centrado en los años de experiencia docente, yo me ubico en la fase de Estabilización; esta fase significa un compromiso definitivo, la consolidación de un repertorio de habilidades prácticas de base que aportan seguridad en el trabajo e identidad profesional, como sentimiento de tener un modo propio de funcionar, lo que hace vivir el oficio más tranquilamente, ahora se trata de mejorar los modos de enseñar y el trabajo con los alumnos, adquirir una independencia, una cierta maestría en la enseñanza para tener más seguridad en el trabajo, adquirir autonomía profesional para sentirse independiente y con un estilo personal en la enseñanza de clase.
La exigencia a mi misma en todo lo que hago ha perdurado a lo largo de mi vida, y en la actualidad, al ejercer la docencia, influye mucho en mi actuar, puesto que me gusta que las cosas me salgan bien en el aula, me agrada que se vean resultados rápidos y positivos en lo que hago con mis alumnos, y a la vez me conflictúo si las cosas se me salen de control, creo que en ocasiones esto llega a ser un gran error, puesto que me vuelvo un poco tradicionalista debido a que me atemoriza perder el control. He tratado de reflexionar sobre lo qué soy y el por qué lo he llegado a ser, y considero que mi historia personal ha influido mucho para que yo actúe de esta forma, mi reto es canalizar ese perfeccionismo para bien, para reafirmar mi compromiso con las cosas que hago, con mis metas profesionales y personales, y tratar de hacer las cosas con calidad; así como también no dejar que se convierta en un impedimento y que no me deje abrirme al cambio y a la posibilidad de implementar nuevas estrategias en mi práctica.
Ahora me encuentro estudiando la Maestría en Educación Preescolar, que es una meta que desde hace mucho tiempo quería realizar, quiero prepararme constantemente y buscar las mejores estrategias de enseñanza para llevarlas a la práctica, siento un gran compromiso, ya que la sociedad actual demanda individuos más reflexivos, capaces de ir más allá, de solucionar problemas, de lograr aprendizajes significativos para la vida; no es fácil, pero siento que voy en camino y quiero tomar todas las oportunidades de preparación y actualización que me sean posibles para llegar a ello.
Considero que he tenido la fortuna de contar casi siempre buenos compañeros de trabajo con los que he podido compartir experiencias y dificultades, así como directoras que han confiado en mí y en mi trabajo y que me han dado libertad y apoyo para lograr mis objetivos; al igual que aquellos padres de familia que también me han brindado su confianza y con los que he podido trabajar en conjunto, esto me seguirá siendo de gran ayuda en mi camino hacia la profesionalización de mi práctica.
De igual forma, he tratado de modificar la creencia de que puedo resolverles la vida a mis alumnos, pues anteriormente, cuando tenían problemas en casa sufría con ellos y trataba de ayudar en la resolución de estos, ahora no he dejado de preocuparme pero he entendido que a veces las cosas no están en mis manos.
Creo que he cambiado como docente en el transcurso de mi corta vida profesional, ahora no soy la misma que cuando comencé y considero que mañana no seré la misma de ahora, creo que la importancia radica en que los cambios sean siempre para que exista una mejora y que aunque siempre va a haber errores, pueda aprender de ellos.
CONTEXTO ESCOLAR
La cultura escolar es la vida interior de las instituciones, está determinada por el conjunto de acciones que se llevan a cabo en la práctica educativa como las rutinas, costumbres, normas, estilo educativo, creencias, actitudes, valores, hábitos, formas de organización e interacción de los miembros de un centro educativo. Estas culturas son flexibles, nunca son estáticas.
Según el antropólogo Edward B. Taylor (1995) la cultura es: “aquel todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, leyes, moral, costumbres y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad”.
Historia de mi Centro de trabajo
El Jardín de Niños donde laboro en la actualidad lleva por nombre “María Guadalupe Almazán Nieto” con clave 24EJN0395Q; esta Institución inicia sus actividades como “Escuela de nueva creación de la Colonia Santa Fe” a partir del mes de febrero del 2007, dándose a la tarea de inscribir casa por casa a los niños de diferentes colonias como las de Privadas de la hacienda, Cactus, San Rafael, Valle de Cactus, y Privadas de Santa Fe.
El día 18 de octubre del año 2007 se realiza la ceremonia de Abanderamiento encabezada por el Ingeniero Xicoténcatl Turrubiartes Flores, director del Sistema Educativo Estatal Regular, asignándole al Jardín el nombre “Ma. Guadalupe Almazán Nieto” en honor a una educadora que dejó huella en la sociedad potosina y que fue la primera que se inscribió en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado para estudiar la docencia; en ese tiempo se iniciaron los trámites para construir la Escuela.
Actualmente, el Jardín de Niños ha sido ya entregado, se encuentra en su primera etapa de construcción.
Ubicación del Jardín de Niños
El Jardín se encuentra ubicado en el Municipio de Soledad de Graciano Sánchez de la ciudad de San Luis Potosí, en la calle Encinillas #111 de la colonia Privadas de Santa Fe. Esta colonia es relativamente nueva, en ella podemos encontrar varias privadas con casas de interés social en su mayoría. El Jardín se encuentra casi a un lado de la carretera Río Verde, cerca del Tecnológico Regional, así como de la Comercial Mexicana y la Bodega Aurrerá; no cuenta con centros recreativos, parques, ni templos cercanos, pero sí con todos los servicios esenciales como el agua, la electricidad, y el drenaje.
Condiciones socioeconómicas y culturales del entorno al que pertenece el Jardín de Niños
El nivel socioeconómico al que pertenecen sus familias en su mayoría es de clase media a media baja, algunos cuentan con padres que son profesionistas, otros son obreros o comerciantes, la mayoría de las madres de familia están dedicadas al hogar; son pocas las que tienen mucha necesidad de trabajar. El noventa y cinco por ciento de las familias son nucleares, integradas por padre, madre, e hijos, solo existe un pequeño porcentaje de familias integradas por los hijos y la madre; aunque existen ciertos casos en que la familia aún vive con los abuelos.
Debido a lo anteriormente mencionado sobre la carencia de centros recreativos, los niños acostumbran a pasarse las tardes en casa viendo la televisión, las mamás, a su manera de ver, no tienen en que entretenerlos.

Organización del trabajo
En la actualidad, el Jardín cuenta con una población de 106 alumnos que provienen de colonias cercanas y son atendidos por cinco educadoras, existiendo dos grupos de primer grado, dos de segundo grado, y uno de tercero.
Para comenzar a detallar la organización del trabajo en el Jardín de Niños, me parece apropiado mencionar que Hargreaves (1998) nos habla de que las misiones construyen el sentido de lealtad, compromiso y confianza en una comunidad escolar, es un impulso para el perfeccionamiento. Así mismo, considerando que una misión es el objetivo a alcanzar por los miembros de una Institución, el jardín cuenta con una misión que fue elaborada por la Directora del plantel, ésta dice: “El Jardín de Niños María Guadalupe Almazán Nieto tiene como misión la formación de alumnos que desarrollen sus capacidades seguros de sí mismos, respetuosos, y capaces de resolver cualquier reto”. Es ésta uno de los objetivos planteados al iniciar el jardín, pero ahora se tiene un poco en el olvido y no está presente continuamente en el actuar de los miembros del Centro de Trabajo.
Hablando del personal que labora en el Jardín, se cuenta con Directora, Apoyo técnico pedagógico, cinco Educadoras, dos asistentes, intendente, así como un mismo Maestro que imparte educación física y música.
La directora es la autoridad en el jardín, ella ha logrado que haya compañerismo en el plantel por parte del personal, así como también nos ha brindado la confianza para acercarnos a ella en cualquier situación que se presente. Según Stephen Ball (1989), primeramente el tipo de liderazgo que ella ejerce es el interpersonal, pues existe una interacción constante de manera directa con el personal, procura siempre negociar y tomar las decisiones entre todas; ella afirma constantemente que cree en la capacidad de su personal y en que cada una podemos realizar nuestros deberes y responsabilidades de manera autónoma sin que necesariamente ella esté recordándonoslo; así mismo, también posee rasgos del liderazgo administrativo, pues se responsabiliza y atiende a las exigencias por parte de sus autoridades, realizando ciertos actos de manera formal como lo son las calendarizaciones de las comisiones, entre otras cosas.
La organización de las actividades del Jardín y de las comisiones que tiene cada educadora es agendada desde principios de curso para que cada quien sepa con anticipación que es lo que le tocará realizar en el ciclo escolar (Honores a la Bandera, realización del periódico mural, organización de eventos, entre otros). Casi todas las decisiones son tomadas de común acuerdo, la directora acostumbra a pedir opinión al personal para mejorar día a día y para que haya participación de todos; al terminar algún evento, nos juntamos siempre a hacer una evaluación de todo lo que se realizó, hablamos de lo que no funcionó y de lo que tuvo éxito para seguirlo tomando en cuenta para la próxima vez.
En cuanto a los apegos a la norma, una de las fortalezas es que todo el personal cumple responsablemente con sus horarios y actividades, existe un ambiente de respeto y compañerismo, considero esto se debe a que la mayoría del personal cuenta con muy poca antigüedad, casi todas llegamos ahí siendo nuestra primera experiencia, a excepción de la directora y el apoyo técnico quienes ya tienen entre quince y veinte años de servicio. Aún cuando existe este ambiente, cada quien se dedica a su trabajo y pocas veces se intercambian experiencias entre los docentes sobre las estrategias llevadas a cabo en el aula; así mismo, todos los maestros nos basamos en el Programa de Educación Preescolar para planear nuestras actividades.
Cabe mencionar, que también existen contradicciones como en toda Institución, siendo estas las organizaciones de actividades y festivales no reglamentadas, como campamentos, una salida de visita con los niños al mes, ensayos para ciertos eventos, entre otras.
Es importante hablar de la relación y negociación de la Directora y los maestros con los padres de familia, en general hay una relación de comunicación constante, tanto la Directora como las Maestras estamos abiertas a los comentarios y propuestas de los padres, puedo afirmar que la Directora se preocupa mucho porque estén a gusto y trata de escucharlos con frecuencia cuando así se requiere.
La organización del espacio y los materiales
Hablando de la organización del espacio, puedo mencionar que el Jardín de Niños se entregó únicamente con la dirección, los baños, y tres aulas construidas; debido a esto, la directora se vio en la necesidad de dividir dos salones a la mitad para que se convirtieran en cuatro y ahí están ahora ubicados los dos primeros y los dos segundos, y en el salón restante se encuentra el grupo de tercero de preescolar. Cada uno de los grupos cuenta con una población de 18 alumnos, a excepción del grupo de tercero de preescolar que atiende a 34 alumnos.
Debido a que es poca la población del Jardín, el recreo se lleva a cabo en un mismo horario para todos, durante este, cada una de las educadoras se encuentra ubicada en el espacio que le corresponda para observar y cuidar a los niños, estando distribuidas en todas las áreas de juego.
Cada lunes se realizan los Honores a la Bandera, estos son llevados a cabo por cada uno de los grupos en un orden, siendo tarea de la maestra en turno el organizar la escolta y ensayar las efemérides correspondientes al mes.
Es importante mencionar, que una carencia que tenemos en la escuela es el que aún contamos con muy poco material para trabajar, se han organizado actividades como rifas y kermeses para adquirir recursos, esperando poderlos utilizar más adelante que se tenga ya un ahorro para ello.

Mi trabajo en el aula
Tengo a mi cargo el grupo de 3ºA de preescolar, que cuenta con una población de treinta y cuatro alumnos, de los cuales 17 son mujeres y 17 son hombres. Debo confesar que la tarea que tengo no es fácil, en el grupo hay varios niños que presentan algún tipo de necesidad o dificultad que en conjunto es difícil atender, como autismo, sordera moderada, déficit de atención con hiperactividad, entre otros, además de que la cantidad de niños es muy grande para darles la atención necesaria y poder atender a la diversidad. Aún así, estoy tratando de implementar cada día nuevas estrategias que me permitan que los niños encuentren un ambiente de aprendizaje en el aula.
Mi prioridad es acercar a los niños a vivir experiencias en las que puedan aprender cosas nuevas, que adquieran habilidades que les servirán en su vida, así como que sean capaces de resolver problemas y que adquieran algunos hábitos y valores.
Desde el inicio del ciclo escolar se realizaron los acuerdos para el trabajo y la convivencia en el salón, fueron los mismos niños quienes sugirieron cuáles iban a ser y que estaba o no permitido realizar en el aula y yo escribí lo que ellos me dictaban, éstos están a la vista de todos para recordarlos constantemente.
En cuanto a los gustos e intereses de mis alumnos, puedo decir que les encanta realizar actividades novedosas como los experimentos o algún tipo de juego, yo acostumbro a trabajar mucho la música y el movimiento en mi aula y ellos esperan con ansia que llegue ese momento, así mismo, cuando al principio del curso les pregunté cuáles eran sus expectativas para el ciclo escolar (que querían aprender) la mayoría contestó que quería aprender a leer y escribir, ellos constantemente me cuestionan sobre cuándo les enseñaré letras porque ya son grandes; creo que esto se debe un poco a las expectativas que tienen las Madres de familia, pero de que esto despierta su interés es una realidad.
Este grupo representa un gran reto para mí por todas sus necesidades y porque es la primera vez que tengo tanta diversidad y población, pero seguiré preparándome y reflexionando día a día sobre lo que estoy haciendo, así mismo, trataré de documentarme y de informarme sobre cómo puedo ayudar a que los niños que tienen alguna necesidad puedan avanzar.
El haber ingresado a la maestría, me ha permitido ir modificando día a día mi práctica docente, reflexionar sobre los errores y aciertos, para tomar de ello lo que mejor me funcione en mi práctica y así lograr los objetivos que me he planteado como docente, espero lograr las metas que me he propuesto para guiar a mis niños a que construyan un aprendizaje verdaderamente significativo para toda su vida. De igual forma, quiero hacer un cambio en mi intervención, para tratar de no caer en tradicionalismos y hacerlos partícipes de su propio conocimiento.











BIBLIOGRAFÍA

• Tonucci, Francesco (2006), Videoconferencia.


• BOLIVAR ANTONIO (1999) Ciclo de vida profesional del profesorado de secundaria. Recursos e instrumentos pedagógicos. Desarrollo personal y formación. Editorial Mensajero. Bilbao, España. P.58

• SEP, (2004) PEP, Programa de educación preescolar.


• PÉREZ, Gómez. La cultura escolar en la sociedad neoliberal. p.13

• STEPHEN, Ball, (1989) La Micropolítica de la escuela. Hacia una teoría de la organización escolar. Editorial Paidos. Barcelona, España.

• HARGRAVES, Andy (1998) Profesorado, cultura y postmodernidad. Editorial Morata. Madrid, España. Pp. 183 – 235







FILOSOFÍA DOCENTE
Soy docente en Educación Preescolar, me defino como una apasionada por enseñar, una persona entregada en cada cosa que hago, podría decir que algo perfeccionista, me exijo mucho a mí misma, me gusta plantearme metas de manera constante y ser persistente hasta conseguirlas. Tengo un carácter fuerte, quizás esto me ha ayudado a luchar por lo que me propongo.
Soy una Educadora que guía su camino en base a los valores que me inculcaron en mi familia, me gusta predicar con el ejemplo y ser un modelo para mis alumnos; la rectitud es un valor que tengo muy arraigado, la lealtad, la responsabilidad, la puntualidad, de igual forma, el respeto a mi misma y a los demás, y el dar el cien por ciento en cada cosa que realizo.
El que mi educación haya sido tradicionalista, ha hecho que haya tenido que cambiar ciertos patrones aprendidos de manera inconsciente en mi formación, como el que el maestro era el transmisor de conocimientos y el alumno solo un receptor, ahora estoy convencida de que mis alumnos juegan un papel muy importante en la construcción de su aprendizaje y trabajo cada día para no caer en tanto tradicionalismo.
En la actualidad, me encuentro en una etapa de reflexión en mi vida en la que me estoy replanteando metas en lo personal y profesional, estoy en un proceso de profesionalización al estar estudiando la maestría, en el que he ido descubriendo muchas cosas que tengo que mejorar y otras que debo seguir tomando en cuenta en mi trabajo docente.
En la práctica, le doy prioridad a que mis alumnos adquieran valores, habilidades, hábitos, destrezas, y competencias que verdaderamente apliquen a su vida, mi principal preocupación es contribuir para que sean reflexivos y se crean capaces de lograr lo que se propongan, además de que le encuentren el gusto a la escuela, a conocer, a adquirir nuevos aprendizajes, para que continúen con su preparación en los siguientes niveles por propia convicción.
Un aspecto que trato de tomar siempre en cuenta es que el clima de trabajo sea agradable, creo firmemente que las personas aprendemos cuando lo disfrutamos, cuando te entusiasmas, cuando te sientes bien. Creo en el estímulo, lo emocional es muy importante, trato de hacer sentir a mis alumnos personas valiosas, de preocuparme por ellos, y de darle valor a lo que hacen.
Considero que la etapa preescolar es la base para que en un futuro puedan ser estudiantes y profesionistas exitosos, y si la base no está firme, no se puede construir con buenos resultados; es por eso que tengo muy clara la enorme responsabilidad que tengo en mis manos, puesto que estoy trabajando con personas, y lo que yo haga va a ser determinante en su vida; por ello, suelo exigirme día a día mejorar como docente para cumplir estos objetivos.
Aún cometo muchos errores en la manera de intervenir con mis alumnos, pero lo importante es que ahora he comenzado a reflexionar sobre ellos y a modificar aquellas prácticas que a veces son inconscientes y que no me llevan a nada.
Una meta que me he planteado es culminar mi maestría, y que en realidad pueda llevar los conocimientos adquiridos a la práctica, que éstos se conviertan en habilidades docentes, pues de nada sirve la teoría si no la llevo a mi aula, así mismo, quiero continuar con mi preparación día a día, y ser una maestra que esté consciente al paso de los años de que esta preparación nunca debe terminar.
Un factor primordial es que debo aprender que el equivocarme me ayuda también a mejorar, que no todo puede salir de la manera en que lo deseo, que es importante que cada cosa que planee para mis alumnos la haga pensando en obtener los mejores resultados, pero que a veces no será así.

CONTEXTO TEMÁTICO
El hecho de construir una pregunta en base a una situación problemática en la práctica no me ha sido sencillo, pues han pasado por mi mente varios cuestionamientos sobre si es o no una pregunta eficaz, si es realmente un interés profesional, si es honesta, y si tiene significatividad.
Después de dedicarle un tiempo a pensar, analizar, reflexionar, investigar, y leer los escritos que he elaborado a lo largo de mi proceso de estudio en la maestría, me he dado cuenta que la mayor necesidad que tengo y en la que quiero profundizar, atender, y mejorar es en el evaluar mi intervención docente buscando las herramientas que me sean más útiles para ello.
Este interés surge de la gran necesidad de mejorar en mi desempeño docente, ya que por más que me lo propongo la mayoría de las veces vuelvo a caer en prácticas tradicionalistas debido a mi formación.
Es realmente relevante para mí y para el nivel educativo, porque aún muchos docentes caemos en este tipo de prácticas y es necesario buscar soluciones que generen cambios y compartirlas entre colegas, así mismo, quiero demostrarme que puedo hacer un cambio verdaderamente significativo en mi intervención, y perderle el miedo a que se me salgan las cosas de control en el aula, a que se me vaya el tiempo, a dejar ser más libres a los niños; considero que de nada sirve planear las mejores situaciones didácticas si yo misma no tengo claro cómo debo de intervenir o a la mera hora mi manera de actuar cambia el rumbo de éstas.
Como se menciona en el Programa de Educación Preescolar 2004, el logro de los propósitos de un programa educativo, por correcta que sea su formulación, sólo se concreta en la práctica cuando su aplicación se realiza en un ambiente propicio y bajo prácticas congruentes con éste propósito; éste es el gran reto para mí, ser congruente entre lo que quiero lograr y lo que estoy haciendo para lograrlo. Esto es importante, ya que este hecho potencia el aprendizaje de mis alumnos, pues obtengo mejores resultados.
La temática elegida es de gran interés para mi debido a que es un reto que me he propuesto y que no me es nada sencillo, tendré que hacer uso de las mejores herramientas para lograr hacer una evaluación detallada de mi intervención y poder evidenciar los cambios que se vayan generando.
Una consecuencia de una intervención inadecuada ha sido el que muchas veces no les he dado la oportunidad a los niños de aprender en base a la experiencia, de construir sus propias ideas, al cuestionarlos suelo cometer el error de encauzar la respuesta que quiero escuchar para hacerlos caer en la “verdad”, una verdad que ellos mismos pueden descubrir si les doy la oportunidad.
Al revisar mi diario, me doy cuenta que poco profundizo en mi intervención y tiendo a analizar los comentarios de los niños, a buscarle un por qué al que no me haya funcionado una actividad encauzándolo a ellos, y pocas veces a mi intervención.
Estoy consciente que tengo un gran compromiso, ya que no será nada fácil evaluar mi intervención y hacer cambios, debido a lo que mencioné anteriormente, la educación que recibí durante toda mi formación, pero es ahí donde debo de buscar la mejor solución para mi problemática.






BIBLIOGRAFÍA


• SEP, (2004) PEP, Programa de educación preescolar.






2 comentarios:

  1. Estimada Paola:
    Te felicito por la creación de tu blog, pronto podrás darte cuenta de que es una herramienta que te será de mucha utilidad en la conformación de tu portafolio temático.Te sugiero que separes los documentos que subiste para que aparezcan como entradas independientes y así tus compañeras de equipo y tu tutora puedan realizarte comentarios de cada una de ellas.Un abrazo y adelante con el trabajo.

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  2. Me es grato apreciar el dominio que has logrado den el manjeo de la tecnología y muestras decisión en lo que pretendes lograr.
    Rcuerda que la filosofía y la pregunta son partes de un sólo escrito llamado contexto temático y a menos que para ti sea mejor separarlo, pueden presentarse en un sólo escrito.
    El contenido considera los elementos revisados en la sesión del sábado de manera clara y coherente.
    Sigue esforzandote que la meta está proxima.
    SALUDOS.

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